El profe

Diego descubrió el Jiu-Jitsu casi por casualidad, en una visita a Las Vegas con su amigo Iván Grade. Una simple “lucha en la moqueta” le hizo comprender que estaba ante un arte marcial diferente, uno que transformaría su vida. De vuelta a España, empezó a entrenar con Daniel Minang, Fabricio Werdum e Israel Adrados, sumergiéndose por completo en los tatamis. Más tarde continuó su camino de la mano de Mathias Ribeiro y actualmente con Maní Tavanai.

A lo largo de su trayectoria ha competido en Opens y Europeos de la IBJJF, logrando podios y, sobre todo, experiencia y constancia. Su mayor victoria, sin embargo, fue fuera del tatami: superar un cáncer que lo apartó cuatro años y regresar más fuerte, alcanzando el cinturón negro y manteniéndose activo en la competición con 48 años.